Publicado el abril 22, 2024

La verdadera seguridad financiera no reside en qué activos compra, sino en la certeza de poder venderlos cuando lo necesite.

  • La falta de liquidez genera costes directos (la horquilla de precios o spread) y el riesgo real de quedar atrapado en una inversión.
  • Los mercados regulados, como los españoles, ofrecen una infraestructura de confianza con cámaras de compensación que garantizan el cumplimiento de las operaciones.

Recomendación: Utilice sistemáticamente órdenes limitadas en valores con bajo volumen de negociación para proteger su capital de ejecuciones a precios desfavorables.

Cualquier inversor, al iniciarse, se centra en una pregunta: «¿Qué compro?». Acciones, fondos, bonos… la decisión parece ser el alfa y el omega de la inversión. Sin embargo, esta visión omite la pregunta más importante para la seguridad a largo plazo: «¿Podré venderlo fácilmente y a un precio justo cuando lo necesite?». Aquí es donde entra en juego el concepto de liquidez del mercado secundario, un pilar a menudo subestimado que diferencia una inversión sólida de una apuesta arriesgada.

Generalmente, se explica la diferencia entre el mercado primario (donde se emiten los activos por primera vez) y el secundario (donde los inversores los intercambian entre sí). Pero esta distinción académica no captura la esencia del problema. La liquidez no es una simple característica técnica; es el motor de la confianza. Es la garantía de que su activo tiene un valor realizable en cualquier momento. Sin ella, una inversión se convierte en una posesión, a veces, en una carga de la que es imposible desprenderse.

Este artículo va más allá de la definición teórica. Vamos a diseccionar la infraestructura de confianza que sustenta la liquidez en los mercados financieros, especialmente en el contexto español. Analizaremos los costes ocultos de la falta de liquidez, como la horquilla de precios, el papel crucial de las cámaras de compensación como BME Clearing y las herramientas prácticas, como las órdenes limitadas, que todo inversor debe dominar para navegar con seguridad. El objetivo es que no solo entienda qué comprar, sino cómo y dónde hacerlo para proteger su patrimonio.

Para comprender en profundidad estos mecanismos, hemos estructurado este análisis en varias etapas clave que le guiarán desde los fundamentos teóricos hasta las aplicaciones más prácticas en su operativa diaria.

¿Por qué sin mercado secundario nadie se atrevería a invertir a largo plazo?

La función principal del mercado secundario es proporcionar una puerta de salida. Imagine comprar acciones de una empresa con la obligación de mantenerlas para siempre, o hasta que la compañía decida recomprarlas. Muy pocos se arriesgarían a inmovilizar su capital de esa manera. El mercado secundario elimina esta barrera, permitiendo a los inversores convertir sus activos en dinero efectivo cuando lo deseen. Esta capacidad de «liquidar» una posición es lo que otorga confianza y dinamismo al sistema financiero en su conjunto.

La existencia de un mercado secundario robusto incentiva la inversión en el mercado primario. Las empresas pueden obtener financiación emitiendo acciones o bonos porque saben que los inversores estarán dispuestos a comprarlos, confiando en que podrán venderlos más adelante. Es un círculo virtuoso: la liquidez del secundario alimenta la financiación del primario. En España, mercados como BME Growth, enfocado en pymes en expansión, son un claro ejemplo. La capitalización de este mercado, que facilita el crecimiento de empresas innovadoras, alcanzó los 19.767 millones de euros a finales de 2023, un volumen impensable sin la garantía de un mercado secundario activo para sus inversores.

Además, el mercado secundario es el mecanismo que establece el precio de los activos de forma continua. La interacción constante entre compradores y vendedores determina el valor de una acción en tiempo real, reflejando toda la información disponible y las expectativas del mercado. Sin esta formación de precios transparente y continua, valorar una cartera de inversión sería una tarea opaca y subjetiva. Por ello, la estructura del mercado continuo español, con su negociación electrónica centralizada, es fundamental para asegurar que todos los inversores accedan a la misma información de precios simultáneamente.

¿Cómo le cuesta dinero la diferencia entre precio de compra y venta en valores poco líquidos?

Uno de los costes más directos y a menudo ignorados de la inversión es la horquilla de precios o «bid-ask spread». Este es el diferencial entre el precio más alto que un comprador está dispuesto a pagar por un activo (demanda o *bid*) y el precio más bajo que un vendedor está dispuesto a aceptar (oferta o *ask*). En un mercado líquido, con muchos participantes, esta diferencia es mínima. Sin embargo, en un activo poco líquido, la horquilla se amplía drásticamente, convirtiéndose en un coste de fricción significativo para el inversor.

Este concepto se visualiza claramente al contrastar la actividad en mercados muy líquidos frente a los que no lo son. La densidad de órdenes y participantes reduce la fricción en la ejecución de las operaciones.

Comparación visual del spread entre acciones líquidas e ilíquidas del mercado español

Comprar un activo poco líquido significa que, para venderlo inmediatamente después, tendría que aceptar un precio considerablemente más bajo. Esta pérdida instantánea es el «peaje» que se paga por la falta de liquidez. Por ejemplo, si compra una acción a 10 € (precio de oferta) y el precio de demanda inmediato es de 9,80 €, su posición ya tiene una pérdida latente del 2% solo por efecto del spread. Este coste erosiona la rentabilidad, especialmente para inversores que operan con frecuencia o que necesitan deshacer su posición con urgencia.

La siguiente tabla ilustra el impacto monetario de este coste de fricción al comparar un valor muy líquido del IBEX 35 con una acción de menor volumen de un mercado como BME Growth. La diferencia es un coste real que sale directamente del bolsillo del inversor.

Impacto del Spread en una Inversión de 10.000€
Tipo de Valor Spread Típico Impacto en 10.000€
Acción IBEX 35 0,05% 5€
Acción BME Growth 2-3% 200-300€

Mercado regulado u OTC: ¿dónde tiene más garantías de que la contrapartida cumplirá?

No todos los mercados secundarios son iguales. La principal distinción radica en si son mercados organizados (regulados) o mercados «Over-The-Counter» (OTC). Esta diferencia es fundamental para la seguridad del inversor, ya que determina el nivel de protección frente al riesgo de contrapartida, es decir, el riesgo de que la otra parte de la transacción no cumpla con su obligación.

Los mercados organizados, como las bolsas de valores españolas (BME), están sujetos a una estricta regulación y supervisión por parte de organismos como la CNMV. La transparencia es uno de sus pilares: los precios y volúmenes son públicos y accesibles en tiempo real. Pero la garantía más importante es la existencia de una Entidad de Contrapartida Central (ECC), también conocida como cámara de compensación. En España, esta función la realiza BME Clearing. Su papel es interponerse entre el comprador y el vendedor, convirtiéndose en el vendedor de cada comprador y en el comprador de cada vendedor. Así, si una de las partes falla, es la cámara quien asume la obligación, garantizando la finalización de la operación.

Como explica la guía de Openbank, la diferencia es crucial para la seguridad del inversor:

Los mercados organizados son regulados, transparentes y en los que las transacciones se realizan a través de una cámara de compensación. Los mercados OTC son no regulados, donde las garantías son mucho menores o inexistentes.

– Openbank, Guía sobre el Mercado Secundario

En contraste, los mercados OTC son redes de negociación descentralizadas donde las partes negocian directamente entre sí. Aunque ofrecen mayor flexibilidad, carecen de la garantía de una cámara de compensación. La seguridad de la operación depende exclusivamente de la solvencia y la buena fe de la contrapartida. Para el inversor particular, operar en mercados regulados ofrece un nivel de protección estructural que es, sencillamente, irrenunciable.

El riesgo de quedarse atrapado en una acción que apenas mueve volumen diario

El mayor temor de un inversor no es ver caer el precio de una acción, sino ver que esta deja de negociarse por completo. Este es el riesgo de iliquidez, la «trampa» en la que un activo se vuelve invendible por falta de compradores. Puede que el precio teórico no sea cero, pero si nadie está dispuesto a comprar, el valor práctico de la inversión es nulo. Este riesgo es especialmente pronunciado en acciones de pequeñas empresas o en mercados con poco volumen de negociación.

Cuando el volumen diario de una acción es muy bajo, incluso una orden de venta de tamaño modesto puede hacer desplomar el precio o, peor aún, no encontrar contrapartida durante días o semanas. Es como intentar vender una casa en un pueblo desierto: no importa lo bonita que sea, si no hay compradores, no se puede realizar la venta.

Representación visual del riesgo de quedar atrapado en acciones con bajo volumen de negociación

Para mitigar este riesgo, los mercados como BME Growth exigen a algunas de sus empresas cotizadas la figura del «proveedor de liquidez». Se trata de una entidad financiera que se compromete a mantener de forma continua posiciones de compra y venta en el mercado para una acción determinada. Su función no es fijar el precio, sino asegurar que siempre exista una horquilla de precios, aunque sea amplia, y un volumen mínimo de negociación.

El papel del Proveedor de Liquidez en BME Growth

Según la normativa de BME Growth, la principal función del proveedor de liquidez es favorecer la liquidez de las transacciones y conseguir una frecuencia de contratación suficiente. Esta figura se obliga a mantener posiciones de oferta y demanda por un importe efectivo mínimo durante toda la sesión. Esto no garantiza un buen precio, pero sí proporciona al inversor una contrapartida casi segura para poder entrar o salir de su posición, evitando así quedar completamente «atrapado».

¿Cuándo usar órdenes limitadas en lugar de órdenes a mercado para no pagar de más?

Una vez que el inversor ha elegido un activo, la forma en que ejecuta la orden de compra o venta tiene un impacto directo en el precio final que obtiene. Las dos órdenes más comunes son la orden «a mercado» y la orden «limitada». Comprender cuándo usar cada una es fundamental para controlar los costes de ejecución, especialmente en valores poco líquidos.

Una orden «a mercado» instruye a su bróker a comprar o vender inmediatamente al mejor precio disponible en ese momento. Su principal ventaja es la certeza de ejecución: la operación se realizará casi al instante. Sin embargo, el inversor no tiene ningún control sobre el precio. En un valor muy volátil o poco líquido, el precio de ejecución puede ser mucho peor de lo esperado, un fenómeno conocido como «deslizamiento» o *slippage*.

Por el contrario, una orden limitada permite al inversor fijar un precio máximo de compra o un precio mínimo de venta. La orden solo se ejecutará si se encuentra contrapartida a ese precio o a uno mejor. Por ejemplo, si una acción cotiza a 10,05 € (oferta) / 9,95 € (demanda), una orden limitada de compra a 10,00 € solo se ejecutará si el precio de venta baja hasta ese nivel. La ventaja es el control total sobre el precio, eliminando el riesgo de pagar de más. El inconveniente es que la orden podría no ejecutarse nunca si el precio no alcanza el límite fijado.

La siguiente tabla resume las características clave de los principales tipos de órdenes, ayudando a visualizar el equilibrio entre control de precio y certeza de ejecución.

Esta decisión depende del equilibrio entre velocidad y control de precio, un factor clave en la gestión del riesgo. La elección del tipo de orden es una herramienta táctica esencial, como muestra este análisis comparativo de las órdenes bursátiles.

Comparación entre tipos de órdenes bursátiles
Tipo de Orden Control de Precio Velocidad de Ejecución Riesgo
Limitada Alto Variable No ejecutarse
A Mercado Ninguno Inmediata Precio desfavorable
Por lo Mejor Medio Inmediata parcial Ejecución parcial

¿Cómo ejecutar su primera orden de compra en un bróker online paso a paso?

Pasar de la teoría a la práctica puede parecer intimidante, pero ejecutar una orden de compra en una plataforma de bróker online es un proceso estandarizado y lógico. La clave es proceder con método y verificar cada paso antes de confirmar la operación. La mayoría de las plataformas de inversión en España siguen una secuencia similar, diseñada para minimizar errores y proporcionar transparencia al inversor.

Antes de pulsar el botón de «comprar», es fundamental tener una estrategia clara: saber qué activo se quiere adquirir, a qué precio aproximado y qué tipo de orden se va a utilizar. Improvisar en este punto es la receta para cometer errores costosos. La siguiente lista de verificación detalla los pasos esenciales que debe seguir para ejecutar su primera operación de manera segura y consciente.

Su hoja de ruta para ejecutar la primera orden:

  1. Elegir el tipo de orden: Decida si utilizará una orden a mercado (priorizando la ejecución inmediata) o una orden limitada (priorizando el control del precio), según su análisis del activo y las condiciones del mercado.
  2. Consultar cotizaciones en tiempo real: Asegúrese de que su plataforma le proporciona precios actualizados. Una diferencia de segundos puede cambiar significativamente el precio de ejecución en un valor volátil.
  3. Definir la cantidad y el precio: Introduzca el número de acciones que desea comprar. Si usa una orden limitada, especifique el precio máximo que está dispuesto a pagar por cada acción.
  4. Verificar las comisiones aplicables: Antes de confirmar, revise el desglose de costes. La plataforma debe mostrarle la comisión de corretaje y cualquier otro canon de bolsa. Sume estos costes al importe de su inversión para conocer el desembolso total.
  5. Confirmar la orden y revisar el estado: Una vez que esté seguro de todos los parámetros, confirme la operación. Su orden aparecerá en la sección de «órdenes pendientes» (si es limitada y no se ha ejecutado) o en «cartera» si ya se ha completado.

¿Cómo afecta la venta rápida al precio que obtiene por su casa o sus acciones?

El principio de la liquidez no es exclusivo del mercado de valores; se aplica a cualquier activo, desde una obra de arte hasta un inmueble. La principal diferencia es el horizonte temporal de la liquidación. Vender una acción de una empresa del IBEX 35 es cuestión de segundos. Vender una casa puede llevar meses, o incluso años. Esta disparidad demuestra el valor intrínseco de la liquidez.

Cuando un propietario necesita vender su casa con urgencia, por un traslado o una necesidad financiera, casi siempre se ve obligado a aceptar un precio significativamente inferior al de mercado. La falta de un mercado centralizado y la escasez de compradores inmediatos le sitúan en una posición de negociación débil. El comprador, consciente de la urgencia del vendedor, puede hacer una oferta a la baja, sabiendo que la alternativa para el vendedor es no vender en absoluto. La urgencia, en un mercado ilíquido, se paga con un descuento en el precio.

En cambio, la estructura de los mercados financieros está diseñada precisamente para minimizar este «descuento por urgencia». Como bien señalan los expertos, los mercados secundarios son cruciales porque aportan liquidez y sirven para asignar un precio justo a los activos en todo momento. Si un inversor necesita vender sus acciones rápidamente, la alta densidad de órdenes de compra en el mercado garantiza que podrá hacerlo a un precio muy cercano al de la última cotización, sin tener que aplicar un gran descuento por su necesidad de efectivo. La liquidez, por tanto, actúa como un seguro contra el coste de la impaciencia o la necesidad.

Puntos clave a recordar

  • La liquidez no es una opción, sino el fundamento de la confianza en la inversión. Representa la capacidad de convertir un activo en dinero de forma rápida y a un precio justo.
  • La horquilla de precios (spread) es un coste directo de la iliquidez. En valores de bajo volumen, este coste puede erosionar significativamente la rentabilidad de una operación.
  • El uso de órdenes limitadas es la herramienta principal del inversor para protegerse contra ejecuciones a precios desfavorables en mercados volátiles o poco líquidos.

¿Cómo leer gráficos de precios básicos para no comprar justo antes de una caída?

Si bien nadie puede predecir el futuro de los mercados, el análisis de gráficos de precios proporciona pistas valiosas sobre el comportamiento de la oferta y la demanda. Para un inversor, no se trata de convertirse en un analista técnico experto, sino de aprender a identificar señales de alerta básicas que puedan evitar compras impulsivas en momentos inoportunos. Dos de los indicadores más importantes son el volumen de negociación y los niveles de soporte y resistencia.

El volumen representa el número de acciones negociadas en un período. Un aumento de precio acompañado de un volumen alto y creciente sugiere que hay un fuerte convencimiento comprador detrás del movimiento, lo que le da solidez. Por el contrario, una subida con un volumen decreciente puede ser una señal de agotamiento de la tendencia, indicando que cada vez menos inversores están dispuestos a comprar a esos precios. Analizar el volumen es, por tanto, una forma de confirmar la «salud» de una tendencia.

Los soportes y resistencias son niveles de precios psicológicos donde la presión compradora o vendedora tiende a concentrarse. Un soporte es un nivel de precios por debajo del actual donde el interés de compra ha sido históricamente lo suficientemente fuerte como para frenar una caída. Una resistencia es el nivel por encima del precio actual donde la presión de venta ha frenado las subidas en el pasado. Comprar una acción justo cuando se acerca a un nivel de resistencia histórico es estadísticamente más arriesgado que hacerlo cuando rebota desde un nivel de soporte claro. En el mercado español, con más de 130 empresas cotizando en el mercado continuo, estos patrones se repiten constantemente y son visibles para quien aprende a observarlos.

Aunque el análisis técnico tiene sus limitaciones, le dota de un marco para tomar decisiones más racionales. Para empezar a aplicar estos conceptos, es útil revisar y comprender los fundamentos de la lectura de gráficos.

Aplicar estos conocimientos de forma consistente es el siguiente paso para construir una operativa de inversión más segura y controlada. La liquidez y el análisis de precios no son conceptos abstractos, sino herramientas prácticas para proteger su capital en el día a día del mercado.

Preguntas frecuentes sobre la liquidez y las órdenes de mercado

¿Cuándo usar una orden limitada?

Debe usar una orden limitada cuando quiere asegurarse una ejecución inmediata, pero también desea ejercer cierto control sobre el precio. Es especialmente útil en valores volátiles o con poca liquidez para evitar pagar un sobreprecio inesperado.

¿Qué son las órdenes con volumen oculto?

Son órdenes de gran tamaño que no son visibles en su totalidad en el libro de órdenes para no alarmar al mercado. A un mismo nivel de precio, las órdenes visibles tienen prioridad de ejecución sobre las de volumen oculto. Son utilizadas principalmente por inversores institucionales.

¿Cuándo se ejecuta una orden stop?

Las órdenes «stop» se activan y se convierten en una orden a mercado cuando el precio del activo alcanza un nivel predeterminado (el «stop price»). Se utilizan comúnmente como mecanismo de protección para limitar las pérdidas en caso de una caída (stop-loss) o para asegurar beneficios.

Escrito por Alejandro Vidal, Analista Técnico y Trader Independiente especializado en Renta Variable y derivados. 12 años operando en el IBEX 35 y mercados americanos con enfoque en gestión del riesgo.